Pixací |
Siempre me ha atraído el mar, rodeado de él (o ella, nunca se ha definido), mi vida ha estado unida irremediablemente al líquido elemento, pero siempre me ha gustado también esa tierra que nos da mas de lo que nos merecemos; y si de la mar he podido saborear sus placeres secretos, de la tierra también he mamado... Y en una de mis visitas a ese mar que ahora me recibe algo indiferente, he podido disfrutar de los frutos que la tierra nos ofrece dándonos cobijo en sus bosques que parecen arroparnos de las brisas marinas que empiezan a mostrar su lado mas frío. Aquí algunos bosques empiezan a solo algunos metros del mar, por lo que están necesariamente hermanados, de ahí que paseando por los senderos que ya había recorrido en verano, no hace tanto, me sorprendían pequeñas casitas de duendes en los margenes del camino y un olor a humedad característico, madera mojada, tierra empapada secándose bajo los tímidos rayos del sol y el leve viento. "Fungus" (hongos), etimológicamente "portadores de muerte" a causa de la toxicidad de numerosos "Boletus", si bien también trajeron vida a un nivel mas bacteriológico con las penicilinas y sus derivados, aunque no son a estos últimos a los que me refiero. Esas "casitas de Gnomos" de los lados del camino eran Suillus aunque aún no se si Bovinoides, Collinitus o Bellini... o bien Leccinum Lepidum... Quien sabe, esto de la micología es bastante difícil, aquí en Mallorca se llama Pixací a todas sus variedades, no hay mas norma que conocer y identificar perfectamente a estos manjares para saber si son precisamente eso, manjares o si por el contrario no son comestibles o peor, son "portadores de muerte" (me ha gustado la expresión), ahí reside parte de la atracción hacia estas maravillas además de que sean un regalo de la madre tierra, un regalo que, como todo Dios que se precie reclama una ofrenda y por supuesto de sangre, de vida, de muerte... Y es que están de muerte !!!
Esclata-sangs, mmmmmm... |
Sí, esos Esclata-sangs (Lactarius sanguifluus, semisanguifluus y vinosus), traducido del Mallorquín = "revienta-sangres" o "explota-sangres", tan apreciados por estos fueros y que en otros lugares tienen nombres como Rovellons, Pebràsos, Níscalos... Ligados íntimamente a nuestros pinares mediterráneos con los que forma una verdadera relación simbiótica con las raíces de los arboles, una relación de amigos, tu me ayudas y yo te ayudo, justo lo que nos falta a los que disfrutamos de tan noble asociación...
Cuantas cosas nos quedan por aprender de la madre naturaleza...
Cuantas cosas nos quedan por aprender de la madre naturaleza...
Con ese colorcito rojo, como el buen vino... sangre nueva... |
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