Si hay algo que me gusta especialmente de la Semana Santa, es el olor a panades (empanadas), cocarois y rubiols que en esta fechas inundan las calles y los hornos de nuestros pueblos. Lejos de tradiciones importadas como las monas de pascua, de tradición catalana que está calando últimamente con fuerza y que han desplazado a otros como els rosaris (de caramelos), estos manjares son largamente esperados para ser degustados en estas fechas, si bien podemos encontrarlos durante todo el año en cualquier panadería que se precie, la tradición de la preparación casera en estas fechas aun no se ha perdido del todo. Las familias mallorquinas se dan encuentro en pascua para la elaboración de ses panades... De carne, de carne y guisantes (que aquí llamamos de diversas formas según la población: chícharos, tiragasons, pésols...), los cocarois... De verdura, de cebolla... Y los rubiols, de brossat (requesón), de crema, cabello de angel... Variedad de recetas y trucos para su correcta elaboración pasan de generación en generación; que si la pasta debe reposar tanto tiempo, que si yo le pongo un poco de moscatel, que si la carne de las empanadas debe ser mixta y con un toque de sobrasada... Pero todo son pamplinas, como las de mi madre no había nada igual !!! Y es que esa libreta con tapas duras y granas, manchadas del uso en la que apuntaba todas estas recetas es un auténtico tesoro que guardamos con recelo.
El lunes después de pascua (y en algunos pueblos el martes), es tradición también ir de excursión, con las alforjas llenas de estos preciados víveres a recorrer los rincones mas recónditos de esta pequeña tierra, y es ya un clásico encontrarte a paisanos a cientos de kilómetros del lugar de origen, encaramados a algún monte o ermita, cala o puerto... Un auténtico lujo del que solo nos puede privar el de siempre, el tiempo primaveral que tan pronto te quema la piel, como te empapa con una nube que nace de la nada... Pero forma parte del juego... Mmmm, me está entrando hambre, voy a ver si han terminado de hacer "ses panades"...
El lunes después de pascua (y en algunos pueblos el martes), es tradición también ir de excursión, con las alforjas llenas de estos preciados víveres a recorrer los rincones mas recónditos de esta pequeña tierra, y es ya un clásico encontrarte a paisanos a cientos de kilómetros del lugar de origen, encaramados a algún monte o ermita, cala o puerto... Un auténtico lujo del que solo nos puede privar el de siempre, el tiempo primaveral que tan pronto te quema la piel, como te empapa con una nube que nace de la nada... Pero forma parte del juego... Mmmm, me está entrando hambre, voy a ver si han terminado de hacer "ses panades"...
Damos las gracias a Bojosperlacuina.com por los vídeos y las fotos que hemos cogido prestados. Nuestra mas sincera enhorabuena por su blog y su trabajo, Mª Antonia y Pere están consiguiendo engancharnos con sus recetas semanales y sus colaboraciones en diversos medios. Desde aquí nuestro apoyo a su fantástico blog...
>Mmmm... una puntualización: Els rosaris de caramelos son por "Tots Sants". En Pascua, la tradición mallorquina manda "es rollo", de ensaïmada o de "coquet", y las bolsitas de bombones... :D
ResponderEliminarCoñ... pos va ser q tiés razón. Eran los bombones! Pero como esos lis regalaba yo y no los comia pues... de todas formas mis rosarios me duraban hasta pascua, no por lo largos, es que soy mas de salado que del azucar!!!
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