Ayer, mientras observaba esos colores que sólo tiene el cielo al atardecer, pensé en esa vuelta a la rutina... Los cambios de estación siempre han tenido algo especial. Me gusta ver cómo los árboles nos van avisando de que queda poco para verlos desnudos, me inspira orden, me estabiliza.
Lo mejor de estos días son las noches, la Luna que permanece inalterable a todo, recordándonos a gritos que siempre nos quedará su calma, su tranquilidad, su paciencia... Es tiempo de salir a caminar con un ipod, con los mejores sonidos dentro, y sacarnos a nosotros mismos a pasear con nuestras inquietudes e ideas. Siempre he sido un ave nocturna, amante de atardeceres, de calles vacías con fuentes iluminadas, de silencios acompañados únicamente del mar. Tal vez sea eso lo que me guste y, seguramente, lo que más eche de menos cuando, lo más valioso del mundo escasee, el tiempo.
Y tú, ¿qué llevas en tu ipod?, ¿qué llevas en tus noches?
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