Jugar al 31 !!!

   Ya empieza a oler a humo, a madera quemada, carne a la brasa... Las ganas de fiesta empiezan a flotar en el ambiente, casi sin tiempo para recuperarse de los excesos de la fiestas de navidad y de fin de año, aquí está de de nuevo Sant Antoni; el limbo invade las calles y las llena de pequeños y grandes diablos, els Dimonis, que son los encargados de fastidiarle la fiesta al pobre Sant Antoni Abad.  Volveremos a ver esas pequeñas muestras de "arte vecinal" que son els fogerons, hogueras encumbradas por diversa imaginería relacionada con la vida "pagesa" mallorquina, les glosses típicas y, como no, con el santo y sus inseparables demonios interiores, mas exteriorizados que nunca que acabaran consumiéndose entre las llamas como una ofrenda necesaria para la reinvención anual de la fiesta, para renacer desde las cenizas como el fénix, tal y como han conseguido estas fiestas, nunca olvidadas pero no vividas años atrás con la intensidad con la que hoy se viven. Por fin una fiesta que aúna tradición, diversión, familiaridad y sobretodo solidaridad; una fiesta en la que los vecinos salen a la calle a compartir... "Prueba esta longaniza y dame un vaso de vino de ese a ver si es tan bueno como dices", "Aquí no hacemos chorizos (según se mire) como los de tu pueblo pero no me digas que estos botifarrons no están cojonudos"...  

                       

  Volverán las típicas melodías santatonieras, las rimas "picante-politico-sociales" populares (les glosses), el respeto de todos los manacorines por el Dimoni Gros, que desde niños unos rehuyen y otros veneramos, el sentir de una fiesta y de un pueblo que se identifica con algo que considera como suyo. En toda Mallorca, en muchos de sus pueblos con mas tradición rural, se encenderán las hogueras, bailarán los diablos, se cantarán canciones y rezarán poesías salidas del ingenio o de la tradición oral... Visca Sant Antoni !!!