miércoles, 16 de febrero de 2011

¿Te consideras una persona creativa?

Estos días ha estado rondando por mi mente una nube de reflexiones a las que, pretendo dar forma con letras, aunque me tenga que valer de pegamento para unirlas...

Todo comenzó en una clase llamada "Estrategias de Aprendizaje y Creatividad", a la que acudo cada viernes, justo después del primer café de la mañana. He tenido a penas dos clases, pero han sido las suficientes como para despertar en mi esta "mini- inspiración".

Lo primero que a uno se le viene a la cabeza cuando piensa en el significado del concepto de creatividad, comienza, en un primer momento, por la idea de genio. Ese Dalí, ese Mozart... personas con una sombra dorada de magia especial, seres bañados de un talento casi innato, CREATIVIDAD  con mayúsculas...

Reflexionando sobre todo ello y,  ojeando el programa del temario de la asignatura, encontré algo muy significativo: la creatividad con minúsculas, esa que nos ayuda en el día a día, que pasa desapercibida, la que salva puestos de trabajos, esas ideas brillantes que nos golpean la cabeza y las que, muchas veces por vergüenza o temor, no somos capaces de exteriorizar ni tristemente de valorarlas.

Salieron muchos ejemplos, "las cortinas que la madre se pasa haciendo un mes y que nadie se da cuenta que están ahí cuando las coloca"... Todos hacían referencia a varios principios que aglutino en tres:

1. La importancia del contexto del proceso creativo.
2. La libertad y flexibilidad (sin presiones, sin límites)
3. La valoración y el reconocimiento

Mi experiencia personal, ya sea de forma directa o indirecta, está llena de ejemplos que pintan y llenan de matices estas ideas. Desde la discográfica que rechaza los proyectos de un artista por pasarse de innovador y no ser "rentable y fácilmente" comercial, hasta el... No hace falta más, ¿verdad? No paran de llover canciones tontas que escuchas aún tapándote los oídos, programas de televisión que aumentan la, bajo mi punto de vista, incultura de nuestro país y, seguimos conformándonos con lo fácil, lo que "está de moda" y rechazando lo que no cuadra, lo transgresor, lo diferente... Si señores, Belén Esteban es el concepto más buscado en este país... ¿Queremos eso?

Los platós de televisión se llenan de "colaboradores" que aumentan la lista del paro de periodistas y estudiantes, académicamente preparados y con un futuro imperfecto. Ambiciones e intereses que crean discos comerciales de los que no se salva ni una canción... Triste, muy triste.

Volviendo de nuevo a mi clase de creatividad, con c pequeña, comprendí muchas cosas, nada es feo, si sobrevive es porque satisface algún placer, pero... ¿Quién se encarga de eso? señores, el mando a distancia lo tenemos nosotros, lo que emana del proceso creativo, de cualquier forma, perdura y se mantiene si es apoyado por el contexto. Esto, a primera vista, parece demasiado obvio y redundante pero, conviene de vez en cuando remarcarlo.

En palabras de mi profesor "Mozart no tocaba el piano en la barriga de su madre, Mozart tuvo un padre obsesivo compulsivo que lo ataba al piano... A ese no lo veías nunca jugando, tocaba una tecla y todo el mundo aplaudía (se le reforzaba), y vino a nacer nada menos que en Austria, con lo que significa la música clásica en esos lares... ¿Cómo no iba a ser un "genio"?"

Valoremos lo que nos gusta realmente y saquemos partido a esos momentos en los que los cinco sentidos se centran en algo y fluyen... Todos tenemos algo que aportar y sobretodo, que aprender.



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